Longitud de impresión: 192 Vendido por: Amazon Media EU S.à r.l. Idioma: Español ASIN: B00UFTY138 Cuando busco la inspiración, pido o me preparo un café (siempre con leche), cojo mi bolígrafo de tinta azul o coloco mis manos sobre el teclado, según esté en alguna cafetería agradable o en el silencioso despacho de mi casa, y empiezo a escribir. Y escribo cosas, cosas que pasan, que son verdad, cosas que imagino, que ni suceden ni sucederán, cosas que te harán sonreír o llorar, cosas en las que seguirás pensando durante un tiempo o cosas que olvidarás justo al pasar de página. Y doy un pequeño sorbo a mi taza de café, todavía caliente. Historias en las que la vida, con todos sus aspectos, buenos o malos, es la gran protagonista. Relatos de amores no confesados, de zapatos mágicos, de ancianos entrañables, de ilusionistas desilusionados, de sorprendentes infidelidades, de contagios cotidianos, de idas y venidas entre el cielo y el infierno, de locuras en pijama, de inquietantes herbolarios… y degusto de nuevo el café, ya más templado. Me pierdo entre sus escenarios; los concurridos mercados de Marrakech, las estrechas y húmedas calles venecianas, un auténtico café de Nueva York, un hospital parisino, y cómo no, algún que otro rincón de mi querida Barcelona. Y cuando termino de pasear, de husmear, de soñar por sus callejuelas, encontrando el fin a estas historias, siempre sucede lo mismo y, la verdad, es un fastidio porque cuando echo mano a la taza, sin haber sido consciente, se me ha enfriado el café. Cosas que escribí mientras se me enfriaba el café es la novela de Isaac Pachón, escritor que desconocía hasta que un día entré en un blog y descubrí el libro. Llamó mi atención su portada, primero porque me transmitía armonía y segundo por me hizo sentir con esa vista al mundo que podía ser espectadora de la vida de cualquier persona si nos fijamos bien desde cualquier rincón tomando una taza de café, y eso es exactamente lo que hace el autor, mostramos pinceladas del paso de los personajes en su mundo. No soy amante de los relatos, ya que casi siempre me suelen dejar con ganas de más, pero en este caso he encontrado en Cosas que escribí mientras se me enfriaba el café relatos que me han dejado satisfecha, con buen sabor de boca. Podemos encontrar relatos idóneos para compaginar en momentos en tu día a día, en esos momentos que tienes libres y necesitas saborear una lectura de forma lenta en poco tiempo, pudiendo sacar su esencia, su mensaje, llegando a su final. Cosas que escribí mientras se me enfriaba el café es un libro formado por 28 relatos, con gran variedad en su contenido, como de diferentes extensiones. Como suele ocurrir siempre cuando eres lector de libros, habrá algunos que te gusten más que otros, y eso me ha pasado a mí. He encontrado relatos que me han llenado por completos, otros demasiados cortos y también lo que me ha costado entender, teniendo que leerlo de nuevo. Para mí lo más destacados son: * El señor Damian. (Conmovedor) * El Cielo. (Intenso descubrimiento) * Los libros que nadie quiere. (Con magia) * Pétalos embusteros (Corto, pero intenso) * Julia y Marta. (Revelador, como su final) Isaac Pachón nos presenta los relatos escritos de una forma sencilla, pero destacando un estilo peculiar que hace que se note quién escribe. Nos sumerge en historias cotidianas, de la vida de unos personajes que nos hará emocionar por sus sentimientos. Conclusión: Si eres amante de la lectura, pero tienes poco tiempo, y lo que deseas en comenzar una historia y descubrir su final, entonces eres la presa perfecta para leer Cosas que escribí mientras se me enfriaba el café. Un libro que esconde un gran número de relatos y que hará ese momento especial, una lectura rápida e intensa.